En el panorama posterior a la pandemia, la inflación y la volatilidad del mercado lamentablemente se han convertido en la «nueva normalidad» tanto para los consumidores como para las empresas.
De hecho, según la Encuesta de Tendencias del 2023 de Innova, un promedio del 54% de los consumidores en 11 países diferentes sintieron que la inflación estaba causando que los productos que compran se encarecieran. Esta realidad se reflejó aún más cuando un abrumador 69% de los encuestados en esa misma encuesta dijeron que están tratando activamente de ahorrar dinero en estos gastos.
Ansiosos por controlar los precios para los consumidores y, al mismo tiempo, proteger la rentabilidad, los desarrolladores de todos los mercados buscan formas efectivas de reducir los costos sin sacrificar el sabor y la calidad.
Sin embargo, ¿cómo se ve esto en mercados que ya tenían costos prohibitivos antes de todo esto?
Nos sentamos con Alica Vega, Directora de Aplicaciones en LATAM, para ayudarnos a comprender mejor estos mercados y qué oportunidades únicas para la reducción de costos pueden brindar.
Oportunidades en las Diferencias de Mercado
En los últimos años, las empresas con sede en LATAM han tenido que lidiar con la misma tensión en las cadenas de suministro, el aumento de los precios de commodities y las presiones inflacionarias. Aún así, según Vega, esto no ha causado mucha desviación de la norma. “Es cierto que desde el Covid, hemos visto empresas que buscan ahorrar más dinero que antes, pero, sinceramente, esto realmente no es nada nuevo. [En México] ya hemos estado usando muchas de estas estrategias de reducción de costos durante los últimos 20-30 años”.
Ella explica que las empresas de alimentos y bebidas en estos mercados ya han estandarizado muchas de sus formulaciones para aprovechar los métodos de reducción de commodities, especialmente con los productos lácteos.
“La industria de alimentos aquí ha fabricado durante mucho tiempo productos a los que nos referimos como “análogos”. Estos productos reemplazan una parte del ingrediente “real” y son muy comunes en la industria láctea”, dice Vega.
Estos productos análogos pueden cubrir todo, desde mantequillas y quesos hasta leche y cremas, lo que, según Vega, se ha vuelto invaluable para hacer que estos deliciosos productos lácteos estén disponibles para los consumidores que, de otro modo, tendrían dificultades para pagarlos.
“Aquí en México hay muchos mercados diferentes. Fuera de las ciudades, hay muchos pueblos pequeños con ingresos más bajos donde estos productos reducidos en materias primas suelen ser lo que se encuentra disponible. Como resultado, los consumidores se han acostumbrado mucho al sabor de estos productos y los disfrutan. Esta es una de las áreas donde hay muchas oportunidades para nuestros sabores”.
Oportunidades de Reducción de Costos
Si bien los métodos básicos de reducción de costos son en gran medida similares de un país a otro, Vega cree que los mercados emergentes y tradicionalmente prohibitivos en cuanto a costos, como los de Latinoamérica, pueden ofrecer más oportunidades para la optimización de costos.
“Aquí en México tenemos regulaciones más abiertas a la hora de etiquetar productos. Por ejemplo, no hay tantas restricciones sobre los sabores naturales y artificiales. Esto puede ser muy útil para las empresas de snacks que utilizan queso y queso en polvo para sus snacks. Muchos países requieren queso real, pero aquí podemos acercarnos mucho con sabores y otros ingredientes”.
Ella enfatiza cómo la adopción generalizada de estas prácticas de reducción de commodities también produce un efecto multiplicador.
“En un mercado como este, el uso de sabores para reducir los ingredientes lácteos, pero manteniendo el mismo sabor, tiene un impacto aún mayor en los costos de refrigeración y la estabilidad de almacenamiento”. Ella explica que los costos de almacenamiento y particularmente de refrigeración de los ingredientes lácteos en estos mercados pueden presentar problemas de costos que serían difíciles de superar sin estrategias centradas en el sabor.
“Por ejemplo, tome una cadena de cines que usa mantequilla en sus palomitas de maíz. Podemos ayudarlos a usar un aceite con sabor en su lugar, lo que no solo les ahorra dinero en la mantequilla real, sino también en los costos de almacenamiento y manejo. El uso de aceite aumenta la vida útil a más de un año, mientras que la mantequilla puede durar de 2 a 3 meses. Además de eso, ahorras mucho dinero en instalaciones de refrigeración y electricidad”.
Además, agrega cómo la modificación de las formulaciones para reemplazar algunos o todos los commodities con ingredientes más estables en almacenamiento le permite ahorrar espacio y comprar en mayores cantidades al mismo tiempo, lo que resulta en mayores ahorros al realizar pedidos al por mayor.
Productos de Origen Vegetal/Híbridos
El crecimiento explosivo en la popularidad de los productos de origen vegetal a nivel mundial es imposible de negar, y América Latina no ha sido la excepción. En el lapso entre 2017 y 2021, hubo una CAGR del 47% de productos plant-based (a la par con EE. UU. +51% y Europa +48%) y una CAGR del 28% en productos veganos que superó el % en EE.UU. (+14%) y Europa (+22%). [1]
Teniendo en cuenta que el costo sigue siendo uno de los mayores obstáculos que impiden la adopción de productos de origen vegetal en mercados como EE. UU. y Europa, puede parecer contradictorio que los enfoques de productos de origen vegetal puedan proporcionar ahorros de costos en los mercados emergentes.
Sin embargo, Vega dice que a medida que la tendencia de productos de origen vegetal o plant-based comience a afianzarse en los países de Latinoamérica, se podrían presentar oportunidades únicas para desarrolladores y fabricantes.
“Muchas empresas están tratando de que los consumidores se acostumbren a consumir más ingredientes de origen vegetal. Por eso, últimamente se ha puesto de moda usar grasas de origen no animal en más productos. Esto ha llevado a México a acercarse a más productos híbridos, lo que permite a los fabricantes seguir ofreciendo y obteniendo las ventajas de productos lácteos auténticos al igual que el efecto en la salud que tienen los productos de origen vegetal”, dice Vega.
Si bien los consumidores flexitarianos en mercados, como en EE. UU., apenas comienzan a familiarizarse con el concepto de productos híbridos, Vega cree que podrían tener una aceptación generalizada en mercados como México.
Con la familiaridad y la favorabilidad general de las formulaciones existentes de commodities reducidos y los productos análogos, los fabricantes podrían tener el potencial de mercado integrado para sus productos híbridos. Lo cual, con la ayuda de la experiencia en sabores de Edlong y décadas de experiencia en estos mercados, podría conducir a productos deliciosos y económicos tanto para los consumidores como para las empresas.
Acerca de la Autora: Alicia Vega, Directora de Aplicaciones de Edlong, LATAM
[1] Innova Market Insights
Topics: Lácteos De Origen VegetalReducción de ComodidadesSabores Lácteos
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