Este título representa una gran pregunta.
Para la mayoría de las personas, la comida es algo muy personal. La comida es combustible y nutrición, pero para la gran mayoría de los consumidores, se trata de mucho más que solo sobrevivir. Quieren tener una experiencia positiva y placentera. Para ellos, la comida no solo puede apoyar su salud y bienestar, sino que también puede crear una comunidad, proporcionar una fuente de entretenimiento y más.
Lo que los consumidores valoran en cada situación puede variar drásticamente según sus necesidades, su ubicación o incluso con quién están.
Si invita a sus amigos a cenar, busca algo que no solo se pueda compartir, sino que también los pueda sorprender. Sus necesidades, en este caso, podrían ser tener un plato hecho con ingredientes de alta calidad que muestre cuánto se preocupas por sus invitados, sin que pase mucho tiempo en la cocina y que gaste mucho dinero.
Esto podría ser muy diferente de lo que necesita de algún snack que pone en su bolsa para comer entre reuniones, donde lo que busca es la conveniencia rica en nutrientes.
Ya sea el costo, la nutrición, la conveniencia o todo lo anterior, al final del día, comprender lo que les importa a los consumidores comienza recordándonos que no solo somos desarrolladores de productos, sino que también somos consumidores.
Costo: El Inevitable Elemento Inflacionario
En nuestro actual entorno inflacionario posterior a la pandemia, es natural reducir la idea de valor al costo. Después de todo, la Encuesta de Tendencias del 2023 de Innova Insights revela que casi dos tercios de la población mundial han notado precios más altos en el último año, y más del 50% dice que ha gastado más después del confinamiento.
Otra encuesta reciente de Innova de consumidores en 11 países diferentes encontró que 1 de cada 2 de ellos siente que la inflación es extremadamente influyente en el lugar donde eligen comprar sus productos de alimentos y bebidas.
Sin embargo, aunque las presiones de los precios sigan aumentando, no es seguro suponer que todos los consumidores responderán comprando productos más baratos.
Por ejemplo, Susan O’Shaughnessy, Senior Applications Specialist, se encuentra haciendo lo contrario: “Como consumidora, el efecto de la inflación en la factura semanal de comestibles de mi familia no ha afectado realmente mis decisiones de compra. Bueno, no en términos de la marca o la calidad de los alimentos que compro de todos modos. Para mí, la comida es algo que me interesa especialmente en términos de calidad, sabor y nutrición. Siempre estoy dispuesta a pagar más por la calidad, especialmente cuando se trata de mi comida”.
Ella no está sola en esto, como dice Anne Druschitz, Corporate Research Chef: “En mi familia no vamos a escatimar en la comida. Prefiero reducir gastos en todo lo demás”.
O’Shaughnessy explica cómo, aunque tiene una línea dura contra el sacrificio de la calidad, todavía tiene que abordar los costos de alguna manera. “Lo que he cambiado es cómo analizo lo que hay en mi carrito de compras cada semana; ¿Realmente necesito éstos artículos de precios más altos o puedo hacer que rinda uno de ellos hasta la próxima semana? También presto más atención a las ofertas de compras, particularmente en artículos en los que no busco una marca específica”.
Los precios en aumento sí importan, pero son solo una pieza del rompecabezas de la idea de valor que tiene cada cliente. Para algunos, podría ser un factor más significativo que otros. Sin embargo, comprender cuáles son las otras piezas del rompecabezas para su consumidor es la única forma de poder comprender el panorama completo.
Nutrición y Conveniencia: No Siempre es una Opción u Otra
Una necesidad creciente en la que menos consumidores están dispuestos a comprometerse es la nutrición. De hecho, el 40% de los consumidores trata de elegir alimentos que tengan un impacto positivo en su salud y lo ven como un impulsor principal para el bienestar general.
Además, el 61% de los consumidores en todo el mundo considera que comer alimentos frescos y cocinar desde cero es un medio para llevar una vida saludable, según la Encuesta de Salud y Nutrición de Innova en 2022.
Druschitz está de acuerdo con esta necesidad de alimentos frescos, y su familia lo ve como algo no negociable sin importar el precio: “Está bien hacer algunas concesiones, como comprar uvas en lugar de fresas porque son más baratas, o comprar cosas que están en temporada como los espárragos en primavera. Pero no puedo escatimar en productos frescos. Eso es un factor decisivo para mí”.
Sin embargo, para muchos consumidores como yo, descubrir cómo adaptar estos alimentos nutritivos a nuestro estilo de vida puede convertirse rápidamente en un problema.
Como padres, mi esposa y yo pasamos mucho tiempo trasladando a nuestros hijos; aunque nos encantaría hacer comidas desde cero, la realidad dicta que tenemos que hacer concesiones. Encontrar productos que puedan lograr un equilibrio entre conveniencia y nutrición termina siendo más importante que cualquiera de los dos individualmente.
Definitivamente no puedo sacrificar la nutrición de mi familia, pero cuando mi hija necesita comer en el auto camino a la clase de ballet, mi esposa necesita algo que pueda cocinar rápidamente en el microondas y que la haga sentirse bien al respecto.
Estos estilos de vida cambiantes han llevado al 21% de los consumidores a nivel mundial a decir que la conveniencia se ha vuelto más importante al comprar alimentos y bebidas en el último año. ¡Ese mismo porcentaje también ve la conveniencia como algo por lo que vale la pena pagar más!
No todos estos alimentos tienen que ser «alimentos saludables», pero con proteínas añadidas, ingredientes que aumentan la inmunidad o que reducen elementos como la grasa, la sal y el azúcar, los desarrolladores pueden satisfacer estas necesidades con «alimentos más saludables» que se pueden disfrutar en casa o al momento que uno tiene prisa.
Sabor: El Sabor Siempre es el Elemento Principal
Comprender la interacción y la jerarquía entre cada uno de estos impulsores de valor es crucial para el éxito con sus consumidores. Sin embargo, no importará cuán saludable, conveniente, sostenible o asequible sea su producto si el sabor no es el adecuado.
En una encuesta de 2020 del Taste Institute, el 88% de los consumidores dijo que el sabor era su razón principal para comprar un producto. Satisfacer todas sus otras necesidades puede hacer que compren su producto una vez, pero no volverán a menos que sea delicioso.
En Edlong, sabemos que el sabor es la clave para crear productos que los consumidores no solo busquen sino que anhelen.
Ya sea que esté buscando reducir los costos a través de la reducción de ingredientes caros, crear perfiles deseables para productos “mejores para su salud” (better-for-you) o crear productos de origen vegetal que sean tan deliciosos para llevarlos a la mesa de su cocina, nuestro experto equipo de I+D puede ayudarlo a alcanzar sus objetivos para que su producto sea un éxito entre sus consumidores.
Acerca del Autor: Dr. Bernd Koehler, VP Global de I+D
Bernd tiene más de 20 años de experiencia en liderazgo internacional en las industrias de alimentos y servicios analíticos, incluidas Mars-Wrigley y McCain Foods. Es conocido por su capacidad para alinear las capacidades técnicas con las necesidades comerciales utilizando métodos científicos, datos y creatividad. También le apasiona trabajar con personas llenas de experiencia técnica para impulsar el crecimiento y la rentabilidad de los negocios. Bernd recibió su Doctorado en Química de Alimentos por la Universidad Bávara Julius-Maximilians en Würzburg, Alemania.
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