Una mirada más profunda a la Plática de Edlong durante el IFT “¿Pueden los Alimentos Funcionales Ayudar a Superar los Prejuicios contra los Alimentos Procesados?”
El IFT 2024 fue un éxito. Muchos de los debates importantes de las diversas ponencias y sesiones de trabajo continuarán después de que se haya vaciado la sala de exposiciones.
Uno de los temas que más atención suscitó fue el de los alimentos ultra procesados (UPF – Ultra-Processed Foods), y en particular la forma en que la industria, los desarrolladores y los consumidores deben abordar estos productos.
Lamentablemente, fuera de estos espacios, parece ser un tema con muchas opiniones que contribuyen al tema pero que, en última instancia, no logran conectar en conversaciones significativas.
Esto no hace sino agravar un panorama ya de por sí confuso, en el que los consumidores son los que más tienen que perder.
La atención es cada vez mayor a las opciones más saludables y el rápido aumento de los productos funcionales y más adecuados para la salud, en lugar de facilitar la elección a los consumidores, ha dado lugar a la aparición de nuevos productos.
Por eso, la pregunta “¿Pueden los Alimentos Funcionales Ayudar a Superar los Prejuicios contra los Alimentos Procesados?” era lo que el Presidente de Edlong, Michael Natale, y el VP Global de I+D, el Dr. Bernd Koehler, pretendían explorar en su charla informal en la exposición.
El objetivo de esta serie en dos partes no es simplemente recapitular los puntos principales de la charla, sino analizar en detalle las dificultades que las clasificaciones NOVA plantean a los consumidores, y cómo los alimentos funcionales y los sabores pueden ser la clave para cambiar la percepción de los alimentos ultra procesados.
Las Definiciones Importan: ¿Ultra procesados o Ultra confusos?
En los últimos años, no han faltado titulares advirtiendo de los peligros de los alimentos procesados y ultra procesados.
Ya se trate simplemente de una correlación o de una causa contribuyente, muchos consumidores se han tomado en serio este sentimiento.
Una investigación reciente del Observatorio del Consumidor de Alimentos del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (IET) reveló que el 65% de los consumidores creía que los UPF no eran saludables y podían acarrear problemas de salud más adelante. Esta encuesta, en la que participaron casi 10,000 personas de 17 países europeos, también reveló que dos tercios (67%) consideran que estos productos contribuyen a la obesidad, la diabetes y otros problemas de salud.
Esta percepción no se limita a Europa. Según otra encuesta, el 57% de los estadounidenses también piensa que los UPF son perjudiciales para la salud.
Por muy condenatorias que parezcan estas estadísticas, si se profundiza en ellas, la realidad es mucho menos precisa.
En la encuesta europea, un asombroso 84% de las personas afirma consumir UPF menos de cinco veces por semana, pero cuando se les presiona para que identifiquen qué alimentos cumplen con éstos requisitos, esta cifra deja de ser impresionante en el mejor de los casos y apunta a un problema mayor.
Por ejemplo, mientras que seis de cada diez consumidores (61%) fueron capaces de identificar las bebidas energéticas como ultra procesadas, sólo un 34% identificó correctamente el queso vegano, y aún menos, un 22%, etiquetó las barritas de chocolate como UPF.
Esto apunta a la posibilidad de que los consumidores en general teman más al término “ultra procesado” que a los propios productos.
Según el Dr. Koehler, la amplia proliferación del sistema de clasificación NOVA contribuye en gran medida a nuestra situación actual.
NOVA – Un enfoque en las cosas equivocadas
Desarrollado en 2009 por investigadores de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), dirigidos por el Dr. Carlos Augusto Monteiro, el marco NOVA creó cuatro categorías simples que podrían utilizarse para clasificar todos los productos alimentarios por su nivel de procesamiento y, por extensión, sus implicaciones para la salud.
Las cuatro categorías son las siguientes
1. Alimentos no procesados o mínimamente procesados
2. Ingredientes culinarios procesados
3. Alimentos procesados
4. Alimentos ultra procesados (UPF)
(Haga click aquí para ver más descripciones y ejemplos de cada categoría).
La sencillez y la naturaleza aparentemente directa de este sistema han hecho que se utilice como herramienta para la política y la investigación en materia de salud pública y nutrición en todo el mundo.
El Dr. Koehler considera que esta excesiva simplicidad complica las cosas para todos, dificultando la comunicación de la información que la gente realmente necesita y le interesa.
“Como resultado, alimentos que pueden ser perfectamente sanos, o incluso la opción más saludable, se estigmatizan innecesariamente, creando un sesgo para los consumidores.
El problema de esta categorización es que se basa únicamente en el nivel de procesamiento al que se someten los alimentos y sus ingredientes. Esta es también su mayor debilidad, porque se centra en el procesado, pero no incluye el contenido en nutrientes, que es importante cuando se piensa en la calidad de los nutrientes, en alimentos más sanos, en dietas más sanas, etc.”
Es confuso, y la lista de cada categoría es cada vez más larga. También hay zonas grises entre las cuatro categorías NOVA que dificultan la comprensión. Pero, en última instancia, el problema clave es que hay muy pocos datos que respalden la afirmación en cuanto a la salud.
Aunque se han realizado estudios epidemiológicos que afirman que el consumo de alimentos ultra procesados tiene consecuencias negativas para la salud, todos ellos eran estudios observacionales. El problema de estos estudios es que sólo pueden sugerir asociaciones. No pueden establecer una relación causa-efecto clara entre el consumo de alimentos y el resultado para la salud.
“Esto estigmatiza a ciertos productos como negativos sólo por el nivel de procesamiento. Creo que eso no tiene base científica; no hay pruebas sólidas para ello”.
Otras personas del sector y estudios recientes siguen denunciando este tipo de sistemas, que se centran en los métodos de procesado y no en lo que realmente importa a la gente: la calidad y la nutrición.
El Dr. Koehler subraya: “La conversación debe girar hacia innovaciones de impacto que sean respetuosas con el planeta y ayuden a los consumidores a llevar una vida más sana. La clasificación NOVA no ayuda en este sentido. Podría incluso obstaculizar las innovaciones en tecnologías alimentarias.”
Un tipo de innovación que tiene un enorme potencial para fomentar estilos de vida más saludables para los consumidores son los alimentos funcionales.
Topics: Alimentos Funcionales
Resource Type: Artículo
Resource Region: EULATAMUS