Una mirada más profunda a la Plática de Edlong durante el IFT “¿Pueden los Alimentos Funcionales Ayudar a Superar los Prejuicios contra los Alimentos Procesados?”
En la primera parte de nuestra recapitulación y profundización en la reciente plática en el IFT entre el Presidente de Edlong, Michael Natale, y el VP Global de I+D, el Dr. Bernd Koehler, tratamos de entender por qué hay tanta confusión en torno a los alimentos ultra procesados (UPF – Ultra-Processed Foods) y como los alimentos funcionales pueden romper este taboo.
El Dr. Koehler explicó cómo las decisiones estrechas, inexactas y en gran medida no científicas que se toman basándose en el esquema de clasificación NOVA podrían acabar haciendo más mal que bien a la hora de ayudar a los consumidores a elegir alimentos y bebidas más saludables.
Dado que el 61% de los consumidores mundiales coinciden en que la etiqueta o las declaraciones de propiedades saludables de un producto influyen en gran medida en sus decisiones de compra, hay poco margen de error a la hora de comunicar con precisión la información nutricional.
Sin embargo, a pesar de la confusión que rodea a los UPF, puede que los consumidores tengan la intuición de que lo que buscan es la nutrición y la “salubridad” percibida de un producto.
Alimentos Funcionales
Según un estudio de la empresa biotecnológica Ayana Bio, el 67% de los adultos estarían dispuestos a pagar precios más altos por los UPF con ingredientes más nutritivos y beneficios para la salud. Esta cifra asciende a un sorprendente 84% en el caso de la Generación Z y los Millennials (de 18 a 34 años).
La mayoría de los alimentos funcionales se clasificarían como UPF por su propia naturaleza, pero los consumidores no parecen inmutarse por ello.
Cuando se analizan específicamente los beneficios fisiológicos específicos, como los que ofrecen muchos ingredientes funcionales (función cardiovascular, función cerebral, sueño, inmunidad o energía), el 74% de los adultos se mostraron dispuestos a probar estos alimentos, aunque lleven asociado el término ultra procesado.
Esto ilustra el poder que pueden tener los alimentos funcionales para reescribir la narrativa que gira en torno a los alimentos ultra procesados.
Durante la charla, el Dr. Koehler explicó parte de la razón: “Hay pruebas sólidas de la funcionalidad de esos alimentos. Organizaciones como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria exigen datos realmente muy rígidos para poder hacer estas afirmaciones”.
Aunque no todos los UPF son iguales, centrar la atención en la calidad de los ingredientes, el valor nutricional y los beneficios tangibles hará mucho más por el bienestar de los consumidores que etiquetar un producto por el número de pasos que ha dado hasta llegar a su plato.
También permite una mayor innovación a la hora de crear ofertas que se adapten cómodamente a sus vidas al tiempo que fomentan estilos de vida más saludables.
Los Sabores como Impulsores del Gusto y la Innovación
Sin embargo, independientemente de lo saludable o nutritivo que sea un producto, como dijo Natale, “si no puedes conseguir que alguien consuma algo, no importa”.
Aunque los alimentos y bebidas funcionales serán cruciales para cambiar el rumbo del debate sobre los alimentos ultra procesados, sólo resonarán entre los consumidores si ofrecen un sabor consistente y delicioso.
Natale y el Dr. Koehler subrayaron que el sabor debe desempeñar un papel clave para conseguirlo. Sin embargo, al igual que ocurre con los ingredientes funcionales añadidos, el uso de aromas, independientemente de su seguridad y necesidad, obtendrá automáticamente una etiqueta UPF según la normativa actual.
El Dr. Koehler explicó por qué considera que esto es extremadamente contraproducente: “No deberíamos estigmatizar algo que puede tener una contribución positiva con alegaciones como que has añadido un sabor y has utilizado otros procesos. El hecho de que un yogur cargado de buenos nutrientes tenga un sabor añadido no lo convierte en un producto menos favorable o menos saludable. Es importante utilizar realmente las herramientas que tenemos, y no ponerlas en un lado negativo, porque entonces perdemos la fuerza innovadora y las aportaciones positivas que los sabores pueden dar a la vida de las personas”.
Para demostrar el papel innovador que ingredientes como los sabores pueden desempeñar en la creación de alternativas más sanas, Edlong entregó a los asistentes muestras de una leche con alto contenido en azúcar y otra muestra con un 70% menos de azúcar que contenía nuestra tecnología Sweet Spot™.
Impulsada por el sabor, Sweet Spot™ es capaz de potenciar o modular la percepción del dulzor, lo que permite a los desarrolladores crear productos reducidos en azúcar deliciosos y más saludables.
Aún así, bajo directrices como NOVA, los consumidores podrían verse disuadidos de opciones más saludables simplemente por la etiqueta UPF.
Iniciando una Nueva Conversación
Refiriéndose a las clasificaciones poco útiles que se han impuesto a los ingredientes funcionales y los sabores, un profesor del público preguntó: “¿Por qué no podemos tener una comunicación científica realmente bien pensada en el discurso público?”.
Natale y Koehler coincidieron en que la ciencia debe liderar el debate. “Cuando pensamos en los ingredientes alimentarios en general, y en el sabor en particular, todo gira en torno a la ciencia”, afirmó Natale. “Contamos con la Asociación de Fabricantes de Aromas y Extractos (FEMA, por sus siglas en inglés), que en muchos aspectos ha establecido la regla de oro en lo que se refiere a ingredientes generalmente reconocidos como seguros. Este programa se creó a finales de los años 50 y principios de los 60 para publicar cada año una lista de ingredientes generalmente reconocidos como seguros. Hay un montón de ciencia, que se remonta a todos estos ingredientes y asegurarse de que son seguros en uso. Así que creo que tenemos que seguir recorriendo juntos este camino”.
Totalmente de acuerdo, el Dr. Koehler añadió: “Toda la comunicación debe basarse en datos científicos. Una de las mayores críticas a la categorización de Nova es que no es buena ciencia, está viciada y es inexacta. Creo que la mejor manera de abordarlo es aunar fuerzas. Trabajar juntos y crear los mensajes adecuados. Simplificarlo y desglosarlo en mensajes sencillos que la gente entienda, y defender con firmeza que los alimentos más sanos, ya sean funcionales o no, sean más deseables y la opción preferida de los consumidores. Creo que tenemos un papel importante que desempeñar como industria para unir fuerzas con otros y proporcionar una perspectiva positiva alentadora.”
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Topics: Alimentos FuncionalesMejores para su Salud
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