Hoy en día, parece que la inflación es un tema del que nadie puede escapar, ni las empresas ni los consumidores.
Para complicar aún más la cuestión, el panorama actual no se ha alineado con la sabiduría convencional ni se ha desarrollado como situaciones similares del pasado.
“El problema es que la gente tiene miedo de hacer predicciones o decir lo que piensa sobre la dirección que están tomando las cosas”, afirma Brenda Dehart, Directora Financiera (CFO) e Integradora de Edlong. “Llevamos varios años con perspectivas positivas que no se han materializado y eso está poniendo a todo el mundo de los nervios”.
Esto ha dado lugar a perspectivas contradictorias sobre cómo interpretar las cifras y qué significan realmente para el estado actual de la economía ante la inflación.
Un ejemplo perfecto son los precios de los alimentos. Aunque los precios en agosto de 2023 subieron un 4.3% respecto al año anterior, fue una mejora innegable respecto al aumento del 10.9% entre agosto de 2021 y 2022.
Sin embargo, la tendencia positiva de estas cifras no refleja la realidad cotidiana de muchos consumidores.
Lo más probable es que esta percepción sea un reflejo de cómo la acumulación de la inflación pasada y presente está afectando a los presupuestos de los consumidores aquí y ahora. De hecho, un análisis de los datos sugiere que los consumidores siguen pagando casi un 40% más por una serie de artículos de alimentación comunes en comparación con los niveles anteriores a la pandemia.
Las empresas son muy conscientes de la situación porque tampoco son inmunes a las presiones económicas de la inflación.
Sin embargo, muchas de sus respuestas han dejado a los consumidores intrigados.
Según una encuesta realizada por Barclays en el Reino Unido, el 84% de los compradores ha notado una inflación encubierta o “shrinkflation” en muchos productos. Y lo que es aún más grave, el 52% afirma haber observado una disminución de la calidad de los ingredientes de sus productos favoritos. Asimismo, la práctica empresarial llamada “skimpflation” se ve agravada por el hecho de que el coste de estos productos se ha mantenido igual o, en algunos casos, ha aumentado.
“Esto es algo que los consumidores probablemente no tolerarán”, explica el Dr. Bernd Koehler, VP Global de I+D de Edlong. Como explicaba el Dr. Koehler en un artículo anterior sobre el “Desarrollo de productos orientados al valor”, los consumidores quieren que los productos que compran cumplan sus expectativas. “Si la calidad decae, puedes tener problemas. Verán cómo dejan de estar satisfechos con lo que obtienen de tu producto, y si pierdes a los consumidores ahora, puede que no los recuperes nunca”.
Añade que en una época de debilitamiento de la lealtad a la marca debido a las presiones inflacionistas, es fundamental que las empresas aprovechen los puntos fuertes de sus productos: “Tienes que conseguir la calidad que se espera de ti a pesar de las presiones de los costes. Distinción es la palabra clave. No pierda su ventaja competitiva, su identidad de marca y lo que la hace única”.
Podría parecer más fácil decirlo que hacerlo en estos tiempos inciertos y sin precedentes. Sin embargo, Dehart subraya que, incluso en nuestro actual entorno inflacionista, sigue siendo absolutamente posible: “Los consumidores de hoy buscan autenticidad. En otras palabras, tienen expectativas. Los sabores pueden ayudar a satisfacerlas”.
Añade que, en un mercado en el que las materias primas pueden ser muy volátiles, los sabores pueden ayudar a estabilizar los costes y estandarizar las expectativas de sabor, independientemente de lo que venga después.
Destaca que, con el equipo y los recursos de I+D adecuados, hay aún más formas de optimizar los costes manteniendo la calidad y el sabor que esperan los consumidores.
Desde el punto de vista experto en Innovación y Desarrollo, el Dr. Koehler cree que hay que empezar por entender qué impulsa al consumidor a comprar el producto.
“En realidad, el desarrollo de productos consiste en sintetizar las ideas de los consumidores en soluciones de producto. Una vez que se entienden esos factores, nunca se puede renunciar a ellos. Digamos que la nitidez es un factor clave. Ahora que conocemos los aspectos no negociables de los consumidores, nosotros, como expertos en I+D, podemos ayudarles a optimizar el resto de atributos no críticos y reducir los costes del producto”.
Para Edlong, ser expertos en sabor puede empezar con auténticos perfiles lácteos, pero significa mucho más para los desarrolladores que deciden asociarse con nosotros.
“Va más allá de vender un sabor. Se trata de una visión holística de los puntos débiles del cliente y de cómo podemos ayudar a encontrar una solución sostenible”, afirma el Dr. Koehler. “El sabor puede ser nuestro punto de partida, pero no es el final de nuestro proceso. Podría venir de ayudar a los clientes a encontrar formas de optimizar el diseño de sus productos, los procesos de fabricación o la cadena de suministro. Tal vez se trate de buscar formas de combinar o utilizar menos sabor sin dejar de ofrecer una experiencia positiva al final.”
Colaborar con Edlong le permite desarrollar alimentos y bebidas que siguen satisfaciendo tanto las necesidades funcionales como emocionales de sus consumidores. Mostrar una dedicación a la asequibilidad sin sacrificar la calidad ni el sabor es el respeto que merecen los consumidores y algo que no olvidarán.
Acerca de los Autores:
Brenda Dehart, Chief Financial Officer e Integradora de Edlong
¡Hola, soy Brenda Dehart! Soy la Directora Financiera de Edlong. Con más de 30 años de experiencia en la industria de alimentos y bebidas, ayudo a las empresas a crecer, optimizar y encontrar soluciones financieras beneficiosas. Mi amplia experiencia en adquisiciones junto con mi experiencia gerencial y mi comprensión de la ciencia de los alimentos me han permitido apoyar a los clientes en su búsqueda de estabilizar y hacer crecer sus negocios.
¡Me encantaría ayudar a que su negocio sea lo más exitoso posible!
Dr. Bernd Koehler, Global VP de I+D
El Dr. Bernd tiene más de 20 años de experiencia en liderazgo internacional en las industrias de alimentos y servicios analíticos, incluidas Mars-Wrigley y McCain Foods. Es conocido por su capacidad para alinear las capacidades técnicas con las necesidades comerciales utilizando métodos científicos, datos y creatividad. También le apasiona trabajar con personas llenas de experiencia técnica para impulsar el crecimiento y la rentabilidad de los negocios. Bernd recibió su Doctorado en Química de Alimentos por la Universidad Bávara Julius-Maximilians en Würzburg, Alemania.
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